¿Alguna vez te has preguntado porque los gemidos son capaces de excitarnos tanto? Por una parte sirven como respuesta a la otra persona para poder decirle que lo que están haciendo está bien, que les está gustando y que pueden seguir así.
Ahora bien, también pueden llegar a conseguir el efecto contrario en el caso de que sea falso. Muchas mujeres aseguran que fingen en sus relaciones sexuales; básicamente para que su pareja no se sienta mal. El problema es que no siempre fingen tan bien como se piensan y por ello el hombre se acaba dando cuenta de forma inmediata, lo cual propicia al caos.
Para evitar todos estos dolores de cabeza tenemos lo que se conoce como relatos eróticos gemidos.
¿Cómo funcionan los relatos eróticos gemidos?
Son como los relatos habituales que podemos escuchar en cualquier línea erótica pero con la particularidad de que se escucharán gemidos y todo tipo de sonidos excitantes para conseguir que nos sintamos mucho más excitados y que nuestra erección no conozca de límites.
Imagina que, por ejemplo, nos están comentando la forma en que una rubia se está abriendo de piernas y que un morenazo se la está metiendo. Por mucho que tengamos una buena imaginación y que en ella seamos capaces de recrear hasta el más mínimo detalle… nos daremos cuenta de que algo nos puede estar fallando.
Aquí es donde entran en juego los gemidos: una buena manera para animar la situación y hacer que podamos llegar al orgasmo de una forma básica. Será como si nosotros tuviéramos a la rubia debajo de nosotros y se la estuviéramos metiendo sin parar hasta corrernos dentro de ella.
Es mucho más fácil de probar que de explicar. Por esta razón te recomendamos que llames a un número de “relatos eróticos gemidos” y lo pruebes por ti mismo.