Contacto con una madura sexo telefónico real
Una de las lecciones que me ha dado la vida es que, cuando llames a un número de sexo telefónico, debes de elegir a una madura para tener sexo con ella. ¿La razón? Porque tienen mucha más experiencia y saben cómo ponerte de 0 a 100 en tan solo unos segundos.
Yo soy camionero y suelo consolarme en los números de madura sexo telefónico en mis largas noches trabajando. Eso sí, nunca he llamado a estos número con el camión en marcha. A pesar de que los dispositivos de manos libres están perfectamente permitidos, lo cierto es que me gusta tener las manos libres para dar rienda suelta a mi imaginación.
Suelo llamar cuando paro a descansar. Hago una ruta en la que tengo que pasar 3 noches por semana en la carretera y aprovecho esos momentos para hacer mi llamada. Cuando estoy en casa no llamo porque sospecho que a mi mujer no le haría demasiada gracia.
La verdad es que siempre suelo contactar con la misma madurita: Melania. No la he visto en persona pero ella se define como una mujer de tetas grandes, culo respingón y unas ganas de sexo que cualquier hombre querría que tuviera cualquier chica.
Cuando me masturbo pensando en ella lo que me imagino es que se me sube encima, que me baja la bragueta y que me la empieza a agitar un rato antes de metérsela por el coño.
A veces también me imagino que la muy guarra se me pone a cuatro patas y me la empieza a comer un buen ratito. Después, aprovechando esa posición, la penetro por detrás y con tantas embestidas se corre de inmediato.
Después me termina la mamada y yo me corro en su boca.
Cuando no está Melania no pasa nada, me conformo con cualquier otra jovencita con ganas de sexo.
El teléfono que aparece al pricipio es el que usé para hablar con una madura sexo telefónico.