¿Dan placer las pajas por teléfono?
Lo cierto es que las opiniones relacionadas con las pajas por teléfono están completamente divididas.
Hay hombres que piensan que si la mujer no está delante haciéndoles las pajas, no van a sentir nada, por lo que es una experiencia que no es para ellos. Incluso hasta lo ven algo mucho menos interesante que el hecho de estar viendo una película y cascarse una buena paja, que no se siente demasiado.
Sin embargo, hay otros hombres que las describen como una experiencia revolucionaria, capaz de cambiar todo lo que conocían hasta ese momento.
En los siguientes puntos vamos a estudiar si realmente dan o no placer.
Toda la verdad sobre el placer en las pajas por teléfono
Placer van a dar sin ningún tipo de duda; y es que, cuando se estimula el pene el tiempo suficiente, tarde o temprano se acabará llegando al clímax. La pregunta real es que sirve de algo que al otro lado del teléfono haya una mujer diciéndonos todo tipo de guarradas, si esto es excitante.
¿Nunca le has pedido a tu chica que te diga guarradas cuando estáis follando? Pues lo cierto es que las pajas por teléfono funcionan de una manera bastante similar. Según los expertos, por alguna razón, el lenguaje obsceno es capaz de generar una cierta sensación de atracción, por lo que a la mayoría de personas les gusta que se las digan.
Ahora bien, siendo realistas, las pajas por teléfono no se pueden comparar en ningún caso con el sexo tradicional de toda la vida, pero tampoco se puede decir que es inferior; lo podemos consolidar como algo distinto.
A nosotros nos gustar verlo como si fuera una nueva experiencia. Los humanos nos aburrimos de estar haciendo siempre lo mismo. Y es por ello, por lo que cualquier variación lo puede cambiar todo. En el caso de que te hayas aburrido del sexo de toda la vida, no estaría de más que, por lo menos, probases a hacerte algunas pajas por teléfono, para poder determinar si realmente te gusta o no. A veces los tíos no disponen de pareja con la que compartir ese momento y acuden a las líneas eróticas para que una profesional les ayude a cascarsela.
¿Cómo hacerse una paja teléfono?
Una paja teléfono puede ser mucho más estimulante que hacérnosla en nuestra rutina de pornografía diaria, con la gran ventaja de que tenemos una voz que nos irá excitando en cada punto en el camino. Por ejemplo, tendremos a una tía que nos irá diciendo todo tipo de guarradas; que realmente será cómo si tuviera nuestra polla entre sus manos (o en dónde se nos ocurra) y la irá agitando cómo si fuera una potra salvaje… con la particularidad de que esto tan sólo va a pasar en nuestra imaginación.
Si nunca te has hecho una buena paja teléfono, estos consejos te van a resultar muy interesantes:
Tips para hacerse una paja teléfono
- Acomódate de tu cama: Asegúrate de echar el pestillo en tu habitación, de cerrar las ventanas y preparar el ambiente. Puedes comenzar la llamada estando desnudo, y agitar poco a poco tu pene mientras que la otra persona va calentando el ambiente. No intentes ir demasiado rápido, deja que las cosas fluyan por si mismas. Las profesionales de las líneas eróticas saben muy bien lo que tienen entre manos.
- ¿Llamadas en el cuarto de baño?: Llamar en el cuarto de baño puede ser una buena idea, pero ten cuidado con el eco, ya que puede ser tu perdición. La gran ventaja de esta zona de la casa es que puede ser un buen lugar para proceder con la evacuación, pero es posible que tengas menos control por si alguien entra a casa en ese momento.
- ¿Paja teléfono con la pareja? Es una modalidad algo más complicada, pero puede funcionar. Si estás viviendo una vida demasiado monótona con tu chica o con tu chico, quizá deberías proponerle llamar a este tipo de número. Quizá puedas tener las “manos libres” mientras atiendes la llamada, haciendo que la experiencia sea mucho más divertida.
- Varía: Cómo en cualquier experiencia sexual, vale la pena que variemos en cada llamada para evitar volver a caer en la monotonía.
Si todavía no has probado a hacerte una buena paja por teléfono no sabes lo mucho que puedes llegar a disfrutar.