Lineas Calientes

Las propuestas más indecentes que me han hecho en lineas calientes

Llevo trabajando mucho tiempo en el mundo de las lineas calientes, tanto que he podido ver de todo. Me he encontrado con muchos tipos de clientes en mi trabajo y cada uno de ellos me han pedido cosas de que no podrías creerte.

Pero ya estoy harto y he decidido hablar. Se supone que tenemos un pequeño código donde no podemos desvelar lo que nos cuentan nuestros clientes. Puede parecer un poco excesivo pero ayuda de algún modo a preservar el anonimato del cliente.

¿Quieres que te cuente alguna de ellas?

Historias sorprendentes de las lineas calientes

La chica llorona

Recuerdo un día que me llamó una chica que tan solo quería charlar sobre su novio; al parecer tenían algún tipo de crisis. Yo intenté hacer la llamada mucho más interesante, típico argumento de las lineas calientes habituales pero ella no paraba de hablar de su novio. Al principio estaba entusiasmada hasta que llegó un punto en el que no paraba de llorar. Ese día, más que ser un profesional del sexo telefónico, me convertí en un pañuelo de lágrimashumano.

El caballo follador

Pero eso no ha sido lo más raro. Una vez me llamó un tio que me decía que se lo estaba follando un caballo… si, si, el animal a él y no al revés. Parecía la típica broma pero es que oía hasta el caballo relinchar. Una de las políticas que teníamos en la empresa era intentar enganchar al cliente el mayor tiempo posible así que no me importaba escuchar lo que tenía que decir, incluso le animaba.

A final se oían las risas de sus amigos así que pude deducir que era una broma. Lo bueno es que la llamada duró casi media hora; la broma sería cuando viera la factura de la luz.

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El susurrante

Una vez me cogió el teléfono un hombre que hablaba entre susurros. No es tan raro como parece, muchas veces hablan bajo por temor a que los escuchen. Pero esta vez era distinto; había algo en la voz que no era… natural.

Sus palabras no llegaban a pronunciarse del todo. Se escuchaban algunos jadeos pero estoy casi seguro de que no se estaba masturbando. Creo que intentaba comprender que se encontraba en un servicio de lineas calientes pero se le acababa olvidando.

Antes de colgar me dijo unas palabras que nunca olvidaré:

Gracias por esta charla… hacía mucho que no podía hablar.

Las chicas de la despedida de soltera

Este día fue uno de los mejores en mi trabajo. Al parecer, un grupo de chicas estaban celebrando la despedida de solteras de una de ellas. Habían tenido ya su sesión de fiesta y de boys pero buscaban a alguien que les calentase.

A pesar de que había un grupo bastante extenso, podía entenderlas a todas con claridad. Empecé a decirle todo tipo de guarradas a medida que la conversación iba subiendo de tono. Lo reconozco: se me puso tiesa como un garrote. Lo mejor es que estuvimos hablando dos horas de reloj… y todo a cuenta de ellas.

¡Fue una noche muy movidita!

La llamada de la señora

Pero una vez me sucedió una cosa de una señora que se confundió. No secomo lo hizo, quería llamar a su hijo pero acabó llamando a lineas calientes. Por más que se lo intenté explicar, ella no parecía entenderlo. Por lo que pude entender, mi voz se debía parecer a la de su hijo. Al final me dio pena y tuve que colgarle yo.

Y estas son algunas historias, podría contar muchas más que fueran muy explícitas… pero me las voy a reservar para una ocasión mejor.